aseos con su perro Alleria, su único y verdadero confidente; y las charlas con su viejo vecino don Vittorio, un músico filósofo en silla de ruedas.Hasta que, un día, a Luce le asignan el juicio por la custodia de un menor. De pronto, en su vida aparecen un niño sabio muy especial, un artista callejero y trotamundos, y una golondrina que no parece tener ninguna intención de migrar.El juicio esconde muchas sombras, pero quizá sea la oportunidad para deshacer los nudos del pasado y para poner orden en la cabezota de Luce. Y también para resolver una duda: ¿marcharse, como hicieron su padre, su hermano y cualquiera que haya seguido el impulso de despegar; o quedarse y buscar la felicidad en su pedacito de mundo?Lorenzo Marone refresca la diferencia entre narrador y escritor. En él reina el natural placer de la narración.

¡Hola! Hoy me paso por aquí para comentaros un poco sobre la última lectura que he tenido durante febrero. En esta ocasión os traigo la reseña de 'Quizá me quede mañana' del escritor italiano Lorenzo Marone. Es una obra que nos cuenta la historia de Luce, una mujer que a pesar de tener la licenciatura de derecho, nunca ha ejercido de abogada ni mucho menos. Pero la historia comienza con su primer encargo, aunque no se trata de ejercer de abogada, sino de recabar pruebas suficientes para poder quitarle a una mujer de su vecindario su propio hijo de tan solo siete años, Kevin. A raíz de esto se desarrolla una historia divertida aunque con tintes de reflexiones filosóficas y recuerdos crueles de la protagonista. Lorenzo Marone nos muestra con detalles la complicada infancia de Luce, que acaba por cogerle cariño (a pesar de su rechazo a los niños) a la dulzura e inteligencia de Kevin, despertando así su instinto maternal. 

En esta historia no solo habrá letargos de romance sino también encontramos detalles que refleja la verdadera importancia de la unión de la familia a pesar de las dificultades. Un libro que, a pesar de sus 300 páginas, es sencillo y muy rápido de leer, pues la traducción de Ana Romeral es excelente. Totalmente recomendable para todo tipo de público, pues aunque no encontraréis una historia rebuscada, es un libro que puede llegar a enamoraros, además de entreteneros. Muy recomendable.